La nueva marina del puerto pesquero, el muelle de Levante y Las Almadrabillas son las clave
El diseño realizado por el master plan para la conexión del puerto y la ciudad ya está culminado y traza el desarrollo futuro de todo el frente litoral desde la playa de Las Olas hasta El Zapillo. Lo hace siguiendo la máxima de que la ciudad tiene que tocar el mar y para ello contempla un paseo marítimo continuo y la pacificación de la Vía Parque al conseguir un acceso directo desde la A7 al espacio portuario. Evidentemente para el desarrollo de esta zona tan amplia se ha dividido en áreas de trabajo que permitirán ir convirtiendo en realidad este cambio poco a poco.
La primera de las áreas de actuación es la correspondiente al puerto exterior que afecta al muelle de Poniente y el de Pechina que se convertirá en la zona de tráfico portuario con el traslado de toda la actividad y acogiendo el traslado de la Estación Marítima. Sin duda, a pesar de que se trata de una actuación que afecta principalmente a la actividad de la Autoridad Portuaria y no tanto a la ciudad, es fundamental su desarrollo para conectar el Casco Histórico con el mar.
En el estudio de costes económicos realizado dentro del propio master plan se habla de que la actuación en su totalidad puede alcanzar los 185 millones de euros, los que suman los 54,6 millones de la ampliación y conexión del dique exterior, los 94,5 que necesita la ampliación del muelle de Pechina, los casi 600.000 euros del dragado de la nueva dársena y los más de 35 millones que implica el traslado de la Estación Marítima.
Plano de los usos de la nueva marina del puerto pesquero
La siguiente área de actuación es la correspondiente a la ‘nueva marina de Almería’. Se ubica en el actual puerto pesquero que sufrirá una importante remodelación para convertirlo en una dársena que compagine esos usos pesqueros tradicionales y un espacio náutico-recreativo de nueva creación. Así el modelo que se propone, y que tiene que quedar definido por el plan especial necesario para su desarrollo urbanístico, contempla actuar sobre 153.490 metros cuadrados de suelo en los que la nueva marina tendría 61.000 que tendría usos comerciales, oficinas, hostelería, restauración, ocio, terciario, hotelero, equipamiento cultural, servicios públicos, puerto deportivo, club náutico y escuela de vela, previendo que la edificación se realice entre el paseo marítimo continuo y la vía de coexistencia paralelo al límite del área portuaria.
Reparto
En este área se prevé también una zona de aparcamiento de unos 12.780 metros cuadrados con 450 plazas en una planta o 900 en dos. Además, quedaría 79.800 metros cuadrados para varadero y carenaje y que tiene posibles usos compatibles como guarda embarcaciones, almacenes, lonja, talleres de reparación de embarcaciones o restauración.
Diseño de cómo podría ser el edificio de esta marina
Sin duda este espacio mixto es una de las grandes apuestas de este master plan y uno de los proyectos en los que tendría una importancia vital la presencia privada ya que la idea es que su explotación se realice a través de una concesión del dominio público que pague una tasa a la Autoridad Portuaria que es la propietaria del suelo. Hay que tener en cuenta que la realización de estas instalaciones debe correr a cuenta del propio Puerto pero que hay fórmulas en las que esas concesiones ayuden en la financiación. Según el estudio de costes elaborado en este documento la realización de las infraestructuras básicas para que sea una realidad suponen 11.619.000 euros.
Siguiendo las áreas establecidas llega ahora el turno al ensanche previsto para el barrio de Pescadería-La Chanca. Una vez liberada la fachada de este barrio de la presión del tráfico de acceso al Puerto y de este con la ciudad, y tras el desarrollo de una solución óptima para los nuevos accesos viarios, se abre la posibilidad de generar un nuevo ensanche presidido por la continuidad del parque Nicolás Salmerón. El desarrollo de este espacio queda pendiente también de un plan especial pero recoge el establecer en esta zona el nuevo acceso a la marina y la puesta en marcha de edificaciones terciarias, complementarias del Puerto (oficinas, Policía, seguridad, administración…). El coste previsto en esta zona no está determinado ya que se deja abierto a las propuestas que presente el Ayuntamiento.
Continúa el trazado por lo que ha venido a denominar el equipo redactor del plan, McValnera y Junquera, como el nuevo ensanche del Casco Histórico que recorrería la zona del Parque Nicolás Salmerón. Para ello es absolutamente necesario que el actual viario paralelo parque sea reconfigurado como calle urbana, como una vía rodada de baja velocidad, y disminuyendo su sección. Una calle urbana conectada transversalmente con la trama de la actual ciudad. Para esta zona se deja todo abierto en lo que a usos se refiere, desde apostar por zonas verdes a buscar aprovechamiento urbanístico de estos 215.200 metros cuadrados .
Inminentes
Llega el momento de hablar del futuro del muelle de Levante. Se apuesta para este espacio por convertirlo en zona multifuncional. Así se habla del ensanchamiento para la puesta en marcha de una línea de atraque de cruceros y de embarcaciones recreativas. Además se apuesta por un edificio que recoge usos que van desde ser un centro de ocio comercial con dotaciones culturales y de equipamiento, a que pueda contar con oficinas e incluso con un uso hotelero.
Plano de la actuación prevista para el Muelle de Levante
Quieren que sea un paseo público de referencia, en continuidad con la Rambla, asomándose al mar, con las vistas singulares del Cable Inglés y de la ciudad de Almería presidida por la Alcazaba. Esta conexión con la Rambla puede hacerse o bien a ras de suelo o bien de forma elevada cubriendo la parte de aún está abierta, y las dos opciones se contemplan en el plan.
Para el desarrollo de esta zona, al igual que ocurre con la zona de la marina, hay que tener muy en cuenta los usos que los privados puedan hacer. Es cierto que tendría que ejecutar las infraestructuras básicas la Autoridad Portuaria y se habla de una inversión de 6.884.000 euros que en parte podrían cubrirse con las tasas de esos espacios en concesión administrativa.
Para la zona de Las Almadrabillas los cambios previstos pasan por cambiar ese parque para que sea atractivo a volver a hacer de ese entorno una zona de baños. Para ello la propuesta pasa por eliminar la valla del Cable Inglés una vez rehabilitado para permitir que la gente llegue al mar, e incluso limpiar esa playa como referencia a la histórica área de baños.
Club de Mar
Apuestan por una recuperación y apertura de la zona de varadero como espacio público trasladando el actual a la zona pesquera.
En cuanto al problema que supone la situación del Club de Mar para la apertura de esa zona, a corto plazo se invita a que los muelles sean de acceso público a modo de paseo marítimo, un paseo amable en torno a la actividad de los barcos y que, una vez culminada la concesión, se estudie su posible traslado. Se considera necesaria la continuidad y ampliación del paseo marítimo en la zona de escollera frente a la Plaza de Almadrabillas para que no se convierta en un espacio poco amable para pasear.
Actuación prevista en la zona de Las Almadrabillas
Se recoge la rehabilitación del Cable Francés aunque sin marcar un uso como tal, así como la creación de una zona de baños apoyada sobre el espigón de la playa de San Miguel. Una zona que tendría local de restauración y que estaría gestionado por una concesión administrativa.
En cuanto a los costes, aquí entra el Ayuntamiento también aportando 2.488.000 euros para regenerar el Parque de Las Almadrabillas aunque el total de la actuación sitúa el coste de todo el entorno en 19.912.000 euros.